Casa de los Niños, Casa dei Bambini, Casa de los Niños, Kinderhaus, Maison des Enfants y en lengua maya Otoch Paal. Entre los miles de párrafos en los que María Montessori expresó su deseo de dar una Educación para la Vida a la humanidad en estado de caos, nos dejó entender la gran responsabilidad que tiene el medio ambiente en la educación del niño. Todo lo que el niño ve, huele, toca, oye, todo es absorbido y almacenado en sí mismo, formando así su propia personalidad.  Lo llamó Ambiente Preparado: un ambiente en el que el niño puede desarrollar plenamente las capacidades que ya existen en él para realizar su tarea principal: la creación del hombre. El entorno no está formado solo por objetos, sino por seres que transmiten su esencia a través de palabras y acciones.  El ambiente preparado es un salón de clases con todo lo necesario para que el niño explore, un salón de clases con materiales que le permiten absorber conocimientos a través de su manipulación, un salón de clases en el que los maestros son guías que observan atentamente y están listos para brindar lo necesario, solo cuando se requiere acción.